Una noche más los gamberros, sinvergüenzas, desalmados y maleducados de Manacor se han ido de marcha y cuando están calientes y campan a sus anchas, porque nadie los vigila, hacen de las suyas contra la propiedad privada. El pasado sábado en la madrugada del domingo en la calle Artà había 3 coches que amanecieron con las ruedas pinchadas (eso que sabemos porque nos lo han cantado dos afectados) en la misma línea de estacionamiento y las próximas a la acera. Paciencia me dijo Bernat el propietario de dos vehículos, una furgoneta y otro utilitario. Las cambiaron y ahora esperan que por estadística les toque dentro de unos años.

Esta madrugada del viernes 10 al sábado 11 de mayo han aparecido rotos al menos 5 espejos retrovisores, 3 de ellos en la calle Amargura de Manacor y dos más en la plaza Cos. Dos de ellos colgaban en su estructura, un tercero completamente roto y otros dos con daños visibles por haberles dado un tirón sobre la marcha, éstos últimos se han subsanado con un pequeño arreglo provisional.

Además de la suciedad nocturna, orines en el suelo, vómitos, incluso rotura de alguna propiedad pública como señales, bancos o farolas, también les toca a los coches. La ausencia de educación y civismo provoca insolidaridad y daños a la propiedad privada.

Anunció el Ayuntamiento de Manacor la implantación de una brigada nocturna para controlar el incivismo nocturno, sin embargo la falta de efectivos y la presencia de muchos de ellos en el litoral manacorí sobre todo en temporada turística, hace inviable tener patrullas controlando aquellos que hacen lo que les da la gana.

Los seguros de los coches no cubren estas pequeñas eventualidades a no ser que lo tengas a todo riesgo. Es importante tomarse en serio a este grupo de choricetes que solo piensan en el mal ajeno y además se ríen cuando han hecho la fechoría. En ocasiones además le hacen una pronunciada ralla al vehículo, “para que se joda”, eso expresan.