Editorial: Todavía suenan los pitidos de decenas de coches y motos recorriendo las calles de la ciudad de Manacor, ayer por la noche del viernes 13, durante más de una hora. Protestaban los comerciantes contra el Govern por el injusto cierre piramidal, medidas sanitarias, pero sin ayuda alguna económica. Tocaban el claxon (instrumento eléctrico que se emplea como avisador sonoro en los automóviles y otros vehículos). A su paso la población en pie les aplaudían para dejar constancia de que estaban con ellos, que era una gran injusticia. Hasta los recibían en alguna zona con pañuelos al aire y alguna bandera.

Ayer supimos que varios pueblos de Mallorca tienen más infectados que Manacor e igual, y sin embargo solo se aplica en la capital del Llevant medidas tan drásticas y ruinosas. Hay un error en las cuentas de Sanidad dijo ayer un científico de reconocido prestigio que vive en la comarca. Aseguraba, “el Govern cuenta todos los contagios del municipio de Manacor (Manacor Ciudad, Porto Cristo, S'Illot, Son Macià, Cala Mendia, Calas de Mallorca, zonas rústicas) y le da la cantidad total. Luego se separa cada localidad y queda el total para Manacor, por eso ha habido porcentajes tan elevados”.

Hay que explicar que con esta teoría es normal que se le apliquen a Manacor el 100% de los casos y sean tan elevados, cuando en la ciudad actualmente viven tan solo 24.000 residentes de un total de 47.500 habitantes censados. Aproximadamente la mitad. La población del municipio es esta: Manacor Ciudad 24.000 residentes, Porto Cristo 8.500 censados, S'Illot 2.350 vecinos, Calas de Mallorca 1.100, Cala Mandia 900, Son Macià 900, y los residentes en zonas rústicas se elevan a 6.000 personas (Manacor). Hay también vecinos desperdigados por Fora Vila en el litoral y los de Playa Romántica, y Cala Magrana.

Sea como fuere hay voces desde todos los rincones que protestan con rabia. Nos han tomado como conejillos de prueba para asustar al resto de Mallorca y Baleares. Cuentan, dicen, publican, aseguran, que si mejoramos las cifras nos quitarán el cierre antes de tiempo. Hay quienes dicen que todos debemos ser iguales ante la pandemia. Mientras explico todo esto, esta mañana de sábado de 14 de noviembre todos los comercios, restauración, empresas, profesionales, han aparecido empapelados de carteles de la campaña, “Manacor se traspasa”. Un toque de atención para quienes vigilan la población y pasan información a la Francina Armengol.

No necesito sacar fotos, varias colaboradoras me han mandado su escaparate con el cartel. Una me dice que si sigue el cierre perimetral le entregará las llaves de su comercio al Govern balear y tiene pensado bajar a entregarlas al Consolar de Mar. Están de acuerdo en cumplir las normas sanitarias, por supuesto, pero no puedes decir desde mañana usted cierra y mandarte con las manos vacías a casa. Quién paga el alquiler, basura, agua, luz, impuestos, IBI, IAE, impuestos de gasolina, presión fiscal, necesidades de los niños/as. Alquiler de la vivienda. En todo esto no piensa el Govern. Muchos anuncios pero en Manacor solo llegan las ayudas del Ayuntamiento.

Me manda una carta un político cristiano, apostólico y romano, local, me dice, “la crisis mundial que vivimos en estos momentos la divido en 3 partes: Sanitaria, Economía, y la tercera el egoísmo, los hijos del demonio satanás, esa huella de ateísmo tan cruel para el interés general. Jesucristo murió en la cuz por nosotros y en casos de pandemia y de emergencia general, necesitamos gestos, solidaridad, buenas personas, las malas a la hoguera. Tenemos que creer en el todo poderoso, en nosotros, en la fe cristiana. Urge sacar lo mejor de nosotros y rezar por los que más sufren. Los malvados deben ser despojados de sus atuendos y expulsarlos de los templos, ellos dejaron de creer en la humanidad, y como reyes midas solo cuentan lo que tienen y aprovechan los malos tiempos para acumular más”, eso dice, escrito está. Rafael Gabaldón San Miguel.