Rafael Nadal está por decimoséptima vez en la tercera ronda de Roland Garros tras pasar este jueves por encima de Richard Gasquet por 6-0, 7-5 y 6-2, en 2 horas y 14 minutos. Mejor para el francés que no hubiera público presente para ver en directo la falta de armas tenísticas del mayor talento local de los últimos años. Nadal enterró definitivamente una rivalidad que nunca existió: los 17 partidos entre ambos han caído del lado del balear.

Francia, anfitrión del 'Grand Slam' de la tierra, se queda sin jugadores en el cuadro individual masculino cuando sólo se llevan cinco jornadas. Sus dos últimos efectivos eran Gael Monflls y Gasquet, que a sus 34 y 35 años, respectivamente, están más cerca de la retirada que de presentar candidatura a algo.

Cuando Richard estrenó su casillero había cedido los siete primeros juegos. Habían pasado 35 minutos de puro fusilamiento. Nadal se había anotado ya el rosco 109 de su carrera, situándose a la altura de Björn Borg en esa estadística. Por delante restan Jimmy Connors (195), Guillermo Vilas e Ivan Lendl (146), Manuel Orantes (115) y Andre Agassi (113).

El segundo set transcurría con la máxima comodidad para el manacorí, con un favorable 5-2 y pelota anotarse la segunda manga. De repente, le dio un bajón y Gasquet renació entre las cenizas para encadenar tres juegos. La rebelión se quedó ahí porque no llegaría a forzar el 'tie break'.

El campeón español se regaló el triunfo 102 en París para su 35 aniversario, igualando la cifra de partidos ganados por Roger Federer en el Open de Australia. La pandemia le dejó sin pastel, pero sí tuvo la compañía de sus padres y de su hermana, llegados para la ocasión desde su Manacor natal.

Cameron Norrie seré el sábado el adversario del español por un puesto en los octavos tras derrotar al sudafricano Lloyd Harris por 4-6, 6-3, 6-3 y 6-2. En los dos precedentes, Nadal se impuso en el Open de Australia y en el Godó sin perder un solo set. Escrito e informa Joan Solsona del Diario Deportivo MARCA.