Las pateras no dejan de llegar al archipiélago de Baleares, la Guardia Civil está desbordada y los centros de acogida repletos, de hecho muchos llegados de manera ilegal ya están por las calles y plazas de nuestras islas. En dos meses casi 200 personas han llegado, muchas de ellas dejadas cerca de la costa y en patera navegando las últimas millas, previo pago de 1.800 euros a 2.500 euros.

La última una patera con cuatro ocupantes a bordo ha sido interceptada en aguas de Formentera, a doscientos metros de la playa de Migjorn, fue ayer día 25 de junio a las 20:25 horas, según ha informado la Guardia Civil.

Los cuatro pasajeros, todos de origen magrebí y en aparente buen estado de salud, ha sido trasladados al puerto de Ibiza. En el operativo ha intervenido Salvamento Marítimo.

Se ha detectado movimientos de grandes embarcaciones listas en aguas de Argelia, preparan un operativo que terminan cerca de Mallorca, Menorca, Ibiza o Formentera.

El tráfico de personas dota de pateras en las costas de Baleares y se esconden en calas y playas en noches cerradas, luego dejan escondidas las pequeñas embarcaciones y se mezclan entre la población. Se calcula en los últimos cuatro meses unas 150 personas que han dado esquinazo a las escasas fuerzas de seguridad.